Se define el accidente cerebrovascular (ACV) como la aparición repentina de un déficit neurológico causado por un trastorno de la circulación cerebral, ya sea por rotura o por obstrucción de un vaso. Esta situación produce una isquemia parcial o total del parénquima cerebral y además podría existir un aumento de la presión intracraneal.
Clasificación
- Ictus isquémico: Obstrucción (por ejemplo, por un trombo) en un vaso sanguíneo. Tiene una elevada frecuencia y mortalidad y es uno de los principales responsables de la incapacidad permanente en el adulto. Representa la causa más importante de hospitalización neurológica y tiene grandes repercusiones sociales, sanitarias y económicas.
- Ictus hemorrágico: Se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe, causando un sangrado dentro del cerebro.
Síntomas
- Pérdida brusca de movimiento o debilidad del brazo, la pierna o la cara, especialmente cuando se produce en un lado del cuerpo.
- Problemas repentinos de visión, en uno o en ambos ojos.
- Dolor de cabeza repentino, sin causa conocida.
- Dificultad en el habla, balbuceo, incapacidad para encontrar las palabras adecuadas o no ser capaz de comprender lo que otras personas dicen.
- Problemas repentinos al caminar o pérdida del equilibrio o de la coordinación.
- Sensación brusca de acorchamiento u hormigueo en la cara, el brazo y/o la pierna de un lado del cuerpo.
Código Ictus
El código ictus es un protocolo de actuación prehospitalaria o extra hospitalaria basado en el reconocimiento de manera precoz de los signos y síntomas de un accidente cerebrovascular de posible naturaleza isquémica, con la consiguiente priorización de cuidados y traslado inmediato a un Centro Capacitado de aquéllos pacientes candidatos a beneficiarse de una terapia de reperfusión y de cuidados especiales en una unidad de ictus.
Los objetivos del Código Ictus son los siguientes:
- Disminuir el tiempo entre el inicio del ictus y el acceso a un diagnóstico y tratamiento rápido.
- Incrementar el número de pacientes con ictus tratados con fibrinólisis.
- Reducir la dependencia de los pacientes para realizar las actividades de la vida diaria, la necesidad de cuidados permanentes e incluso reducir la mortalidad.
Código Ictus Extra hospitalario
Es un sistema que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus agudo a los hospitales de referencia preparados para realizar trombolisis en el ictus. A la vez que se traslada al paciente, el neurólogo del hospital de referencia puede poner en marcha el proceso intrahospitalario de diagnóstico y preparación del cuidado médico.
Criterios de activación del Código Ictus Extra hospitalario
- Debe existir déficit neurológico focal, agudo y objetivable en el momento de la valoración, que sea sugerente de isquemia cerebral.
- Se debe conocer con exactitud la hora de inicio de los síntomas. Si el paciente despierta con la clínica neurológica, la hora de inicio será la última en la que al paciente se le vio despierto y asintomático.
- Posibilidad de llegar al hospital dentro de las 3 horas y media desde el comienzo de los síntomas, puesto que para la realización del protocolo intrahospitalario se precisa alrededor de 1 hora y el límite para iniciar el tratamiento trombolítico en el ictus es de 4 horas y media.
- Ser previamente independiente en su auto cuidado y actividades básicas de la vida diaria.
- Ausencia de enfermedad terminal.
Criterios de exclusión del Código Ictus Extra hospitalario
- Paciente asintomático a la llegada de los sanitarios.
- Cualquier síntoma o signo que nos haga pensar en una hemorragia activa en el momento actual.
- Cualquiera de los tres antecedentes médicos siguientes:
- Hemorragia digestiva en los tres últimos meses.
- Retinopatía hemorrágica (por ejemplo en la diabetes).
- Hepatopatía grave (incluyendo insuficiencia hepática, cirrosis, hipertensión portal, varices esofágicas y hepatitis activa).
- Cualquiera de los tres antecedentes neurológicos siguientes:
- Ictus en los tres meses previos.
- Hemorragia intracraneal independientemente del tiempo.
- Patología del SNC potencialmente generadora de sangrado (como por ejemplo aneurismas malformaciones arteriovenosas o tumores intracraneales con riesgo de sangrado).
- Cualquiera de los tres procedimientos siguientes:
- Intervención quirúrgica mayor en los tres últimos meses.
- Punción reciente de un vaso sanguíneo no compresible (por ejemplo vena subclavia o yugular), o bien punción lumbar en los 7 días previos.
- Masaje cardíaco externo traumático o partos recientes (en los diez días previos)
En la actualidad, se dispone de evidencia científica suficiente como para afirmar que el tipo de atención ofrecida a los pacientes con ictus durante la fase aguda es el principal factor que puede modificar la evolución de estos pacientes. Una asistencia organizada y específica, un diagnóstico rápido y preciso, una corrección de las complicaciones que agravan el daño neurológico, un tratamiento repermeabilizador mediante trombólisis, si está indicado, y una rehabilitación precoz, mejoran el resultado funcional de los pacientes con ictus.
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