Los hábitos de vida y, en menor medida, la genética influyen en el mantenimiento de una buena salud y un aspecto joven y saludable. El organismo tiene que luchar cada día contra los radicales libres que oxidan las células y nos hacen envejecer antes de tiempo. Para esta lucha cuenta con la ayuda de los antioxidantes, esas sustancias que tomadas en su justa medida, nos mantienen más jóvenes por dentro y por fuera.
Hábitos Saludables
- Buena Alimentación.- Elegir en nutrientes con alto poder antioxidante con capacidad para neutralizar los radicales libres como verduras oscuras (judías verdes, guisantes, espinacas…), y frutas naranjas y amarillas.
- Ejercicio Físico.- Practicar ejercicio físico moderado, durante 30 minutos al día, es suficiente para activar nuestro cuerpo. No hay que excederse porque es tan perjudicial el exceso de ejercicio como el sedentarismo.
- Vida Social.- El aislamiento social acelera el proceso de envejecimiento. Hay que disfrutar de actividades en compañía: paseos, bailes, viajes…
- Huir del Estrés.- Los nervios son la principal causa de envejecimiento prematuro porque se altera el ritmo cardíaco y de la respiración con el consiguiente aumento de la formación de radicales libres. Hay que dedicar al menos 10 minutos al día para relajarse (un baño con sales, leer, un masaje…).
- Aceite de Oliva.- Entre las cualidades del aceite de oliva hay que destacar su riqueza en antioxidantes como los compuestos fenólicos, vitamina E y carotenos.
- Tratamientos Farmacológicos.- Tomar fármacos a diario o hacerlo sin la vigilancia médica oportuna puede acabar dañando el hígado por la sobrecarga a la que se le somete.
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