A estas alturas creo que no cabe duda de que Internet y las nuevas tecnologías de comunicación ejercen una fuerte influencia tanto a nivel social como personal y por supuesto que profesional. Estamos cambiando la manera de comunicarse, las relaciones, los hábitos de ocio y de consumo. Y lo cierto es que la gran mayoría de nosotros utilizamos alguna red social a diario. Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp…. Y la que nace hoy esta pasada de moda mañana y el año que viene otra vendrá a ocupar su lugar. Pero es innegable que están ahí y han llegado para quedarse.
Podríamos decir que las redes sociales a nivel profesional nos permiten una comunicación globalizada, multidisciplinar y por supuesto multidireccional. A ver quién da más!!!
Como profesionales sanitarios hemos de estar allí donde se encuentra la población en general y los pacientes en particular. O lo que es lo mismo hemos de estar allí donde se encuentran las PERSONAS. Hoy en día está más que demostrado que ellas están en redes sociales, es por eso que estoy absolutamente convencida que nosotros también hemos de estar ahí. Informando, formando y capacitando a las personas para cuidar su salud, utilizando todos los medios de los que disponemos. TODOS, y en ese todos están también las nuevas tecnologías y por qué no las redes sociales. Porque además, si no estamos nosotros con nuestra formación y nuestros conocimientos otros ocuparán ese lugar y quizá esos otros no tengan ni esa formación ni esos conocimientos.
A estas alturas no descubrimos nada nuevo cuando nos referimos al fin de ese modelo paternalista en el que era el médico y sus decisiones lo que primaba y ya todos somos conscientes de que nos enfrentamos ahora a un reto distinto, a un tipo de paciente diferente, hablamos ahora de pacientes empoderados, pacientes informados y formados para afrontar sus patologías desde otra perspectiva. No debemos olvidarnos de que un paciente informado, formado y activo va a ser un paciente mejor capacitado para manejar su estado de salud.
Los pacientes no sólo están presentes en las redes, sino que a veces, yo diría que nos llevan hasta ventaja y van por delante de nosotros en muchos aspectos. En la actualidad, los pacientes ya no son meros buscadores de información y han pasado a crear y compartir fácilmente sus propios contenidos por medio de blogs, vídeos, escuelas y asociaciones de pacientes en la red o simplemente con sus comentarios a través de las redes sociales. Se sirven de estas herramientas para describir sus experiencias, prestarse apoyo entre iguales y en definitiva para compartir las vivencias de su patología. En definitiva, nos encontramos con personas que se sienten responsables de su salud y de la toma de decisiones en lo que a ella respecta. Pero es indudable que para poder tomar decisiones es necesario estar previa y correctamente informado.
Y ahí es donde entramos nosotros y donde hemos de estar ocupando ese espacio: Ahí es donde toma sentido el #CUIDARCOMUNICANDO.
A mí no me cabe la menor duda de que Internet y las redes sociales ya han modificado y van a modificar aún más en el futuro la forma en que la gente se informa sobre salud y cómo se relacionan con los profesionales sanitarios, y creo que a través de ellas debemos tratar de llegar a:
- Público general en cuanto a consejos de salud de cara a prevención y promoción.
- Pacientes con problemas de salud específicos, para aportarles información y formación que les permita aumentar su capacidad de autocuidado.
- Profesionales sanitarios, como una herramienta más para ofrecer a los pacientes links y guías de apoyo.
Tenemos a nuestro alcance una potente herramienta que nos permite a través de la comunicación contribuir al mantenimiento de la salud de los ciudadanos. Las redes sociales, entre otras cosas, nos permiten:
- Difundir noticias y eventos de interés general en materia de salud
- Promover consejos de salud
- Trabajar con las asociaciones y grupos organizados de pacientes
- Fomentar comunicación con la ciudadanía
- Recibir el feedback de pacientes y resto de la población
Desde siempre se han empleado medios de comunicación clásicos para trasmitir mensajes sobre salud a la población, desde las cuñas publicitarias en los medios de comunicación como radio y televisión hasta los típicos carteles y vallas publicitarias que podemos encontrarnos en marquesinas, autobuses o edificios públicos. Quién no recuerda el «póntelo pónselo» o el «si bebes no conduzcas». Estos medios han resultado útiles y siguen siéndolo a día de hoy, pero no podemos negar que con la entrada en escena de las nuevas tecnologías de comunicación y las redes sociales se abre un amplio abanico de oportunidades que evitan las limitaciones que los medios tradicionales presentan. Por ejemplo, hasta ahora cualquiera de nosotros que quisiera hacer llegar un mensaje a la población necesitaba tener un soporte detrás (administración pública, organismo oficial, presupuesto económico…) Hoy en día cualquiera de nosotros con acceso a las nuevas tecnologías de la información e internet puede ser creador de contenido y comunicador porque ahora el soporte está ahí al alcance de todos, como una herramienta más y a través de la red por medio de
- Webs especializadas
- Blogs
- Videoblogs
- Canales de YouTube
- Divulgación en las redes sociales
Un folleto de promoción de salud lo leen unas cuantas personas en un momento determinado, una página web, un blog o un vídeo de YouTube sobre un problema de salud, lo pueden ver millones de personas en cualquier momento y en cualquier lugar, sin límite de tiempo ni espacio y sigue accesible, no se rompe, no se pierde y además de todo ello puede actualizarse.
Ahora bien, estar en una red social como profesional sanitario va más allá de abrirse un perfil en cualquiera de ellas y «venga a funcionar»!!! Por el contrario me gustaría hacer hincapié en que hay que hacer un uso correcto y responsable de las mismas y sobre todo dedicarles tiempo. Actuando con profesionalidad y coherencia. Aplicando nuestros principios de beneficencia y no maleficencia y por supuesto respetando siempre la Legalidad Vigente.
En mi opinión esto va más allá del nº de seguidores, los likes o el postureo. Tenemos en las redes sociales una poderosa herramienta que nos puede ayudar a ser mejores profesionales… pero eso, una herramienta más como otra de las muchas que manejamos para cuidar a nuestros pacientes cada día. Y por supuesto que tenemos que aprender a manejarla, cometer errores, filtrar, quedarnos con lo bueno y tratar de mejorar aquello que no lo sea tanto.
Las redes sociales están aquí y han llegado para quedarse. Nosotros como profesionales sanitarios, como enfermeras, hemos de estar allí donde está el paciente en particular y la población en general. Está claro que ellos están en redes y comunidades virtuales donde buscan información sobre salud, se comunican y se relacionan. De nosotros depende si queremos acompañarles en este viaje de manera obligada porque las circunstancias así lo requieren o si, por el contrario; decidimos hacerlo por voluntad propia, con una formación adecuada y con la profesionalidad que nos caracteriza.
Puede que aún haya parte del colectivo profesional y representantes de instituciones sanitarias que se mantenga en el convencimiento de que las redes sociales no son de utilidad profesional y que sólo sirven para perder el tiempo. Sin embargo, los avances siguen su curso y si queremos avanzar, contribuir y participar en la mejora del sistema sanitario hemos de considerar las redes sociales como una importante herramienta más de nuestro trabajo diario. Es imprescindible la formación en competencias digitales y como no en el manejo de redes sociales porque la realidad es que el sistema sanitario y la sociedad empiezan a demandar profesionales que aún ni existen.
Hablamos de futuro, pero la realidad es que no es el futuro sino el presente. Estamos inmersos en un mundo donde las nuevas tecnologías de la información y comunicación están modificando ámbitos de nuestra vida social, personal y profesional de una manera irreversible. Es un cambio de paradigma en el que tanto los pacientes como los profesionales hemos de tomar partido y empoderarnos en el uso de esta importante y útil herramienta. Ser conscientes de la necesidad de nuestra presencia en las redes sociales, porque si no estamos nosotros ocupando el lugar que nos corresponde, otros lo harán. Tenemos a nuestro alcance una poderosa herramienta que nos puede ayudar a realizar mejor nuestro trabajo, a cuidar más, mejor y a más personas. Una herramienta que nos permite y ayuda a evolucionar y hacer las cosas de una forma diferente.
Yo estoy convencida de que siempre hay otra forma de hacer las cosas y si hay otra forma, entonces seguro que se pueden hacer aún mejor. Sé que no es fácil y que nos asustan los cambios, pero a veces asusta mucho más quedarnos igual. Por qué no ser de vez en cuando “la oveja negra” del grupo y proponer cambios para mejorar?? Claro que requiere esfuerzo, trabajo y tesón y claro que a veces los resultados no son los que esperamos, que no nos sentimos apoyados, reconocidos o valorados, y todo esto nos lleva a desanimarnos. Pero al final únicamente se trata de:
«Hacer las cosas lo mejor que podemos, con lo que tenemos y allí donde estemos»
Read Full Post »